martes, 28 de febrero de 2012

Esencia.

Estoy deambulando por las calles de mi mente, buscando algo que no se siquiera si existe. Algo diferente, que tenga esencia, que acabe con mis sueños y los haga realidad. Estoy buscando lo que no tiene nadie que conozca, y lo que algunos tienen pero no me pueden dar. Ando descalza para sentir la escarcha sobre mis pies, y que me envuelva el frio de pelos de punta.. para volver a sentir como se me eriza la piel.
Estoy buscando un corazón perdido en las calles de mi memoria, que nadie se molestó en encontrar.
Estoy buscando el óxigeno que necesitan mis pulmones en el filtro de un cigarro, intoxicado de historias de madrugada.

No pretendo que nadie lo entienda, ni siquiera mis pupilas. Me gusta pensar que solo yo pienso asi, en la esencia de la vida que se ha disipado en alguna esquina donde habitan los sueños.

Dejenme inventar mi mundo, el real esta hecho de plástico.

viernes, 24 de febrero de 2012

A base de golpes.

Llevaba ya varios días sin llorar. Créeme, no me perdono estas lágrimas. Cerré las compuertas para que no rodase ni una más por mis mejillas, pero hoy el caudal de mis ojos podría inundar todo mi ser. Intento evaporarlas, derretir la coraza que me hace estancarme; tal vez, mis heridas pasen desapercibidas si las cubro con sonrisas que no estén desgastadas.

No quiero sangrar más. El corazón reclama los sentimientos de ayer, y lo alimento de promesas que no llegarán, de esperanzas que se desgastan al cruzar el pasillo y  no encuentran luz. Han apagado las luces, han cerrado las puertas, y solo me queda la salida al exterior.

Y ahora qué demonios importa cómo me siento. Se que mañana amaneceré con una sonrisa ignorando que mi almohada está empapada de decepciones. Se que mañana me despertaré un poco más fuerte, un poco más capaz, un poco más razón y menos corazón. La realidad me pellizca cada día y cada vez le hago más caso, a pesar de que mi pecho palpite de emociones esperando que me deje llevar por su caudal. No quiero ahogarme, eso es todo. No quiero apostar la única carta que me queda para que alguien la desperdicie y la guarde en el cajón de la nada.

Simplemente me valoro. Y si existo para alguien, que sea para mi misma.

A base de golpes se hacen las personas.