sábado, 29 de enero de 2011

Llamo al olvido y no me responde.

Adaptarme a las circunstancias...Acaso un pedazo de hielo puede sobrevivir en el desierto? Continuan pasando los dias, pero yo sigo quieta, en mi lámpara de lava las horas se desgastan, el verano se viste de otoño y elimina toda posibilidad de elección. Bajo mis noches encuentro dormida a la razón, inutil mi perseverancia y por los suelos la poca autoestima que guardo en el cajón de las esperanzas. La ilusión enloquece mi alma por un segundo hasta que despierto y se rompe en pedazos, intento recomponerla y se evaporan las piezas...se evaporan los sueños, la imaginación no me sirve si la realidad acaba con las predicciones de mi cabeza. Nada encaja, nada sale como mi mente quería.. Y me ataca la ley de Murphy, donde si crees que algo no te puede salir peor, te aseguro, sale..
Mi cuarto esta lleno de esperanzas, embalajes con "carga fragil", asique te quedas quieta, porque con cada movimiento se vuelve a romper algo.


Ser lo que era antes de tí. Parece fácil, pero yo no me acuerdo de ser sin antes nombrarte.

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